Nombre científico: Pogona vitticeps
Reptil diurno y curioso de zonas semiáridas, muy popular en terrariofilia responsable.
Cómo es Dragón barbudo en su entorno natural, con el clima, refugios y recursos que necesita.
El dragón barbudo es un lagarto típico de los paisajes semiáridos australianos. Pasa buena parte del día tomando el sol y desplazándose entre rocas y arbustos en busca de alimento.
Su hábitat natural incluye zonas con suelos arenosos o pedregosos, escasa vegetación baja y refugios como madrigueras, raíces y grietas. Estos microrefugios le permiten escapar del calor extremo y de los depredadores.
Es diurno y pasa muchas horas asoleándose para alcanzar la temperatura adecuada. Cuando se siente amenazado puede inflar y oscurecer la barba, abrir la boca y adoptar posturas de intimidación.
Su barba extensible y la capacidad de cambiar ligeramente de tono ayudan en la comunicación y termorregulación. Como omnívoro, alterna insectos con vegetales, algo poco habitual en otros lagartos del desierto.
No se considera globalmente amenazado, pero la captura sin control y la transformación de su hábitat pueden afectar a poblaciones locales. Es importante que el comercio se base en ejemplares criados en cautividad.
Detalles llamativos sobre Dragón barbudo que muestran su biología y ecología de una forma diferente.
Aspectos que conviene tener en cuenta si Dragón barbudo se mantiene en cautividad en centros especializados.
Necesita un terrario amplio de tipo desértico o semiárido con zonas de roca, sustrato adecuado y varias plataformas para asolearse. Un espacio demasiado pequeño limita su comportamiento natural.
Requiere puntos de calor bien definidos y una buena lámpara UVB para sintetizar vitamina D y mantener unos huesos sanos. Una mala combinación de temperatura y luz es causa frecuente de enfermedad ósea.
Tolera algo de interacción visual con las personas, pero la manipulación física frecuente puede estresarle. Es mejor limitar el manejo a momentos necesarios y respetar sus periodos de descanso.
Información general orientada a instalaciones profesionales y centros autorizados. No pretende promover la tenencia particular de fauna silvestre sin la formación y los permisos adecuados.
En centros autorizados se recomienda alojarlo en terrarios de base amplia y más longitud que altura, con refugios, ramas bajas y plataformas sólidas bajo el punto de calor.
Su dieta en cautividad debe equilibrar insectos de calidad con una buena proporción de vegetales de hoja y flores comestibles, suplementando con calcio y vitaminas.
El manejo debe ser calmado y predecible, evitando sujetarlo por la cola o forzar salidas del refugio. Los signos de estrés incluyen falta de apetito y coloración muy oscura.
Antes de incorporar dragones barbudos es esencial verificar el origen legal de los ejemplares y valorar si se dispone de espacio y recursos a largo plazo.
Esta información tiene un propósito educativo y no sustituye el asesoramiento de profesionales especializados ni la consulta de la legislación vigente en materia de fauna silvestre y bienestar animal.