Nombre científico: Mantis religiosa
Depredadora de movimientos lentos y ataques fulminantes, icono de los insectos cazadores.
Cómo vive la mantis religiosa en su ecosistema natural.
Se encuentra en zonas de matorral, jardines, cultivos y bordes de bosque, donde puede camuflarse entre la vegetación y esperar a sus presas.
Es una cazadora de emboscada. Permanece inmóvil hasta que una presa se acerca, entonces lanza sus patas delanteras espinosas a gran velocidad.
Controla poblaciones de otros insectos, incluyendo plagas agrícolas. Sin embargo, también puede depredar sobre insectos beneficiosos como abejas.
Las hembras depositan sus huevos en ootecas espumosas adheridas a ramas o piedras. La famosa “devoración del macho” no ocurre siempre, pero puede darse.
Detalles llamativos sobre la biología y el comportamiento de la mantis religiosa.
Consideraciones básicas si se mantiene esta especie en cautividad de forma responsable.
Necesita terrarios altos con ramas donde trepar y colgarse boca abajo, especialmente durante las mudas.
Requiere presas vivas del tamaño adecuado. No es un animal para quien no se sienta cómodo manejando insectos de alimentación.
Es un animal delicado; la manipulación debe ser mínima para evitar daños en patas y antenas.
Indicaciones generales sobre su mantenimiento, pensadas para aficionados responsables y proyectos educativos.
Puede emplearse en proyectos educativos para mostrar comportamientos depredadores y ciclos de vida de insectos, siempre garantizando su bienestar.
No disfruta del contacto humano ni de las caricias. Su observación debe ser principalmente visual, respetando su espacio.
Su ciclo vital es corto. Es importante asumir que se trata de un proyecto a meses, no a años, y tratarla con respeto hasta el final de su vida.