Nombre científico: Leopardus wiedii
Cazador nocturno de ambientes forestales, especializado en desplazarse entre las ramas.
Cómo es Margay (gato tigre) en su entorno natural, con el clima, refugios y recursos que necesita.
El margay es quizá el felino más arborícola de América, estrechamente ligado a selvas bien conservadas.
Se encuentra principalmente en bosques maduros con muchos árboles, lianas y ramas donde trepar y cazar.
Es solitario y muy ágil, usando las ramas como autopistas elevadas donde busca presas y refugio.
La articulación de sus tobillos le permite rotar los pies hacia atrás, algo inusual en felinos, facilitando la trepa y el descenso.
La destrucción del bosque y la fragmentación del hábitat han reducido muchas de sus poblaciones; requiere grandes áreas boscosas continuas.
Detalles llamativos sobre Margay (gato tigre) que muestran su biología y ecología de una forma diferente.
Aspectos que conviene tener en cuenta si Margay (gato tigre) se mantiene en cautividad en centros especializados.
En cautividad necesita recintos muy altos y complejos, con numerosas plataformas, troncos y refugios en altura.
La iluminación, el ruido y la presencia constante de público deben controlarse para minimizar el estrés crónico.
El manejo directo debe limitarse a lo estrictamente imprescindible y apoyarse en entrenamiento y refuerzos positivos.
Información general orientada a instalaciones profesionales y centros autorizados. No pretende promover la tenencia particular de fauna silvestre sin la formación y los permisos adecuados.
Se considera una especie complicada de manejar en cautividad y poco adecuada para exhibiciones intensivas.
Los recintos deben priorizar la posibilidad de trepar y ocultarse, más que la visibilidad para el público.
La dieta se basa en carne y presas, variando el tipo de alimento para estimular su conducta de caza.
Los esfuerzos de conservación se centran en preservar y restaurar los bosques tropicales donde aún sobrevive.
Esta información tiene un propósito educativo y no sustituye el asesoramiento de profesionales especializados ni la consulta de la legislación vigente en materia de fauna silvestre y bienestar animal.