Nombre científico: Dendrobates tinctorius 'azureus'
Anuro diurno asociado a selvas húmedas, famoso por su piel tóxica y colores de advertencia.
Cómo es Rana flecha azul en su entorno natural, con el clima, refugios y recursos que necesita.
La rana flecha azul es un ejemplo clásico de anfibio venenoso de bosques tropicales, con enorme importancia educativa.
Ocupa zonas de selva con suelos húmedos, refugios entre raíces y troncos caídos y pequeños cuerpos de agua para el desarrollo larvario.
Es diurna y territorial; los machos suelen defender áreas pequeñas donde llaman y cuidan de puestas.
Su piel contiene alcaloides que afectan al sistema nervioso de muchos animales; los colores intensos reducen la probabilidad de ataque.
La pérdida de hábitat y la captura ilegal pueden afectar a ciertas poblaciones, aunque existen programas de cría responsables.
Detalles llamativos sobre Rana flecha azul que ayudan a comprender mejor su biología y su papel en los ecosistemas.
Resumen de los puntos más críticos si Rana flecha azul se mantiene en cautividad en centros especializados.
En cautividad requiere terrarios muy húmedos pero bien ventilados, con abundante vegetación y refugios.
La temperatura debe mantenerse estable dentro de un rango relativamente estrecho, sin picos de calor.
Tolera mal el estrés por manipulación; la observación es preferible al contacto directo.
Información general pensada para instalaciones profesionales y proyectos educativos. No pretende fomentar la captura ni la tenencia improvisada de anfibios silvestres.
Su mantenimiento se recomienda sólo a cuidadores con experiencia en ranas tropicales pequeñas.
La dieta incluye insectos diminutos como drosófilas, colémbolos y grillos muy pequeños, con suplementos adecuados.
Los montajes bioactivos, con plantas y microfauna del sustrato, pueden mejorar su bienestar.
La información al público debe subrayar que, pese a su belleza, no son animales de manejo ni “juguetes vivos”.
Esta sección tiene un propósito educativo. La conservación de los anfibios pasa, sobre todo, por proteger charcas, ríos, bosques y humedales, y por evitar la liberación irresponsable de especies exóticas.