Operación Thunder: casi 20.000 animales vivos rescatados del tráfico internacional
Thunder 2024 se ha convertido en la mayor operación conjunta contra el tráfico de fauna y recursos forestales realizada hasta la fecha. Coordinada por INTERPOL y la Organización Mundial de Aduanas, ha movilizado a cuerpos policiales, aduanas y agentes ambientales de 138 países y regiones, con un objetivo común: golpear a las redes que comercian con vida silvestre como si fueran mercancía cualquiera.
El balance es contundente: cerca de 20.000 animales vivos, todos de especies amenazadas o protegidas, han sido incautados en pocos semanas. Entre ellos se cuentan más de 12.000 aves, casi 6.000 tortugas, más de 1.700 reptiles adicionales, 33 primates, 18 grandes felinos y una docena de pangolines, además de huevos, crías y una larga lista de productos derivados como pieles, carne y escamas.
Las incautaciones revelan hasta qué punto estas redes utilizan rutas, métodos y estructuras similares a las del tráfico de drogas o armas. Durante la operación se localizaron aves cantoras hacinadas en vehículos, tortugas ocultas en maletas de pasajeros, crías de grandes felinos transportadas como contrabando de lujo y cargamentos de madera extraída de bosques tropicales sin ninguna autorización.
En paralelo a la recuperación de animales, Thunder 2024 ha permitido identificar al menos una decena de grupos criminales estructurados a escala regional y transcontinental. Las autoridades subrayan que el tráfico de vida silvestre no es un problema aislado, sino una fuente de financiación para organizaciones que también están vinculadas a otros delitos graves, desde la corrupción hasta el blanqueo de capitales.
Para la ciudadanía, el mensaje es claro: cada vez que se compra un animal exótico sin garantías, un recuerdo hecho con partes de fauna salvaje o se comparte en redes contenido que banaliza el contacto ilegal con especies protegidas, se alimenta este mercado. En AtlasFauna seguiremos analizando el impacto real de operaciones como Thunder y ofreciendo claves para diferenciar el comercio legal y responsable de la explotación criminal de la biodiversidad.
