La Patrulla Fauna retira peces exóticos de los ríos madrileños para proteger a los autóctonos
El abandono de animales de compañía no afecta solo a perros y gatos. Cada verano, y en realidad durante todo el año, muchos peces de acuario, tortugas y otros animales exóticos acaban en ríos, lagos y embalses madrileños. Lo que comienza como una “solución rápida” para librarse de una mascota se convierte en un problema ambiental serio: especies invasoras que compiten con la fauna autóctona, introducen enfermedades y alteran por completo los ecosistemas de agua dulce.
Para intentar frenar ese impacto, la Patrulla Fauna de la Comunidad de Madrid trabaja sobre el terreno en cursos de agua como el río Guadarrama. Sus integrantes son especialistas en captura selectiva de fauna: entran al río equipados con vadeadores y un sistema de pesca eléctrica controlada que aturde a los peces durante unos segundos sin causarles daños. De esta forma pueden recoger prácticamente todos los ejemplares de un tramo y analizar qué especies viven allí y en qué densidad.
Tras la captura se realiza un muestreo completo: se identifican, miden y pesan los peces y, a continuación, se separan las especies nativas de las exóticas. Los barbos, bogas y otras especies autóctonas vuelven al río, mientras que los peces gato, carpas de acuario y otros invasores se trasladan a instalaciones especializadas donde ya no pueden seguir colonizando nuestros cauces. Algo parecido ocurre con otros animales introducidos, como el cangrejo rojo americano o las tortugas de Florida, que también son retirados cuando aparecen en las trampas.
Los técnicos insisten en que la presencia de fauna exótica no es un detalle menor: cambia la cadena trófica, desplaza a las especies nativas y puede provocar brotes de enfermedades para las que la fauna local no está preparada. Además, la Ley de Bienestar Animal recuerda que el abandono de animales, incluidos los peces de acuario o reptiles exóticos, es un delito que puede conllevar sanciones importantes.
La Patrulla Fauna mantiene este trabajo todo el año y actúa como ejemplo de cómo se puede combinar ciencia, gestión y empleo verde para jóvenes en el ámbito rural. Desde la web queremos recalcar un mensaje sencillo pero clave: si ya no puedes hacerte cargo de una mascota exótica, nunca la sueltes en el medio natural. Es mejor recurrir a protectoras especializadas, centros autorizados o a los servicios de tu comunidad autónoma antes de convertirla en una especie invasora más.