Turismo ilegal de caza en el Val d’Aran: pagar miles de euros para abatir rebecos

El Val d’Aran, uno de los valles de alta montaña más emblemáticos del Pirineo, se ha visto salpicado por informaciones sobre presunto turismo ilegal de caza. Según las investigaciones, algunos visitantes estarían pagando miles de euros para abatir rebecos al margen de la normativa vigente.

Los rebecos —también conocidos como sarrios— son bóvidos ágiles y especializados en terrenos rocosos. Su caza está regulada mediante cupos y permisos, precisamente para evitar la sobreexplotación de las poblaciones y garantizar que la actividad sea compatible con la conservación.

Las prácticas descritas incluyen salidas organizadas sin los permisos adecuados, disparos en zonas sensibles o fuera de los periodos autorizados y uso de intermediarios que actúan al margen de las administraciones. Además del daño directo a los animales, estas actividades deterioran la imagen del valle y generan tensión con quienes apuestan por un turismo respetuoso.

Las autoridades y los cuerpos de vigilancia de montaña han incrementado los controles, tanto en pistas y refugios como en los puntos de acceso habituales. También se trabaja en mejorar la cooperación entre administraciones y en endurecer sanciones para quienes organicen o participen en este tipo de cacerías clandestinas.

Más allá de lo legal, el caso abre un debate de fondo: ¿qué modelo de turismo queremos en espacios de alta montaña? Mientras una parte del territorio apuesta por la observación de fauna, el senderismo y la educación ambiental, el turismo de caza ilegal va justo en la dirección contraria.

En AtlasFauna seguiremos estos casos con atención, con el objetivo de explicar sus consecuencias ecológicas y sociales y de dar visibilidad a las alternativas que ponen en el centro el respeto a la fauna y al paisaje.