🏞️ Bioma · Ríos y humedales

Ríos y humedales

Agua en movimiento y zonas inundadas llenas de vida.

Dificultad general

Variable

Panorama del bioma

Los ríos y humedales combinan zonas de agua en movimiento, orillas inundables y vegetación densa que sirve de refugio y zona de cría.

Gran disponibilidad de agua y alimento, con espacios tanto acuáticos como terrestres o semiacuáticos.

La calidad del agua es crítica; cambios bruscos de contaminación, temperatura o caudal afectan rápidamente a la fauna.

Muchos anfibios y reptiles dependen de estos entornos para reproducirse, completando en el agua parte de su ciclo de vida.

Parámetros generales que suelen compartir muchas especies del hábitat Ríos y humedales.

18 °C 26 °C

Rango de temperatura

18–26 °C

Recuerda adaptar estos valores a las necesidades concretas de cada especie.

Humedad relativa

Alta en zonas cercanas al agua

La ventilación y el tipo de sustrato influyen mucho en la humedad real del microhábitat.

Regiones típicas

Ríos y lagos de América, Europa y Asia con corriente moderada.

Pautas generales de instalación

Acuarios o paludarios con filtración eficiente y zonas de agua y tierra bien definidas.

Ejemplo de rangos de temperatura a lo largo del día para el bioma Ríos y humedales.

☀ Día

20–24 °C

Temperaturas estables favorecen el comportamiento activo de peces y anfibios.

🌙 Noche

18–22 °C

Ligera bajada de temperatura, pero agua bien oxigenada y refugios abundantes.

Pequeños datos interesantes sobre el funcionamiento del bioma Ríos y humedales.

🌱 Los humedales actúan como “riñones” del planeta, filtrando agua y reteniendo nutrientes.
🍃 Muchos anfibios necesitan agua limpia para completar su metamorfosis.

Orientación general para recrear el bioma Ríos y humedales en terrarios, acuarios o instalaciones similares.

En cautividad, los hábitats de río se representan mediante acuarios o paludarios que combinan agua en movimiento con áreas terrestres.

Muy vistosos y con muchas posibilidades de paisajismo acuático (rocas, raíces, plantas).

Requieren buena filtración, cambios de agua regulares y vigilancia de parámetros (amoniaco, nitritos, nitratos).

Instala un filtro adecuado al volumen y carga biológica del acuario o paludario.
Crea zonas de refugio con plantas densas y estructuras bajo las que puedan esconderse.
Evita cambios de temperatura bruscos usando calentadores o enfriadores si es necesario.